Al pasar por una cantera y escuchar el  incesante martilleo sobre las rocas, un caminante se detuvo a  observar  a los hombres que allí trabajaban. Durante horas y a pleno sol, les observó picar las duras piedras con gran empeño y concentración sin manifestar cansancio o queja alguna. Intrigado por las razones que llevaban a alguien a pasar horas.. y días.. y una vida entera realizando una tarea tan dura y repetitiva, decidió hablar con ellos y satisfacer así su curiosidad.

Se acercó al cantero que tenía más cerca y tras saludarle le preguntó:
– ¿Cuáles fueron las razones que le llevaron a elegir este oficio, buen hombre?¿Qué sentido tiene picar y picar durante horas?

– Yo señor, soy cantero. Mi padre ya era cantero y yo me enorgullezco de perpetuar la tradición. Aunque desde luego… no es cosa fácil.

El caminante decidió proseguir su investigación y se dirigió a otro cantero con las mismas palabras:
– ¿Cuáles fueron las razones que le llevaron a elegir este oficio, buen hombre?¿Qué sentido tiene picar y picar durante horas?
– Señor, algo tengo que hacer para ganarme la vida. Tallo piedras desde hace una eternidad. Es un trabajo duro, pero no sé hacer otra cosa.

De nuevo se fue acercando a otro de los canteros que permanecía muy concentrado en su tarea y tras disculparse por la interrupción, preguntó por tercera vez:
– ¿Cuáles fueron las razones que le llevaron a elegir este oficio, buen hombre?¿Qué sentido tiene picar y picar durante horas?
– Señor, yo soy cantero. Me dedico a tallar la piedra. Para realizar mi trabajo busco la mejor forma de destacar las aristas y las características propias de cada piedra, ensayo nuevas técnicas… nuevas herramientas… Cada día voy perfeccionando mi método.. lo hago cada vez más rápido y también mejoro la calidad de las piezas que finalizo..

Un poco más alejado había observado a un cuarto cantero que silbaba y sonreía mientras picaba piedras sin descanso ….. También se acercó a él para preguntarle:
– Y para usted buen hombre¿Cuáles fueron las razones que le llevaron a elegir su oficio?¿Qué sentido tiene picar y picar durante horas?

Aquel cantero, le miró a los ojos y contestó:
– «Yo, señor, ¡Construyo Catedrales!»

Noelia Moreno Huerta
(adaptación terapéutica de un cuento anónimo)